miércoles, 3 de julio de 2013

Rapunzel (UruKai) FINAL


Rapunzel 5. Felices por siempre


-¡Kai no!- gritó el príncipe al notar la cara de terror del castaño, y él como la luz de su mirada de esfumaba por completo, volviéndose opaca, y completamente muerta- ¡Kai!

-Vaya, vaya… el príncipe de Luminaria- se escucho decir desde el cielo, una voz estruendosa, malévola y hasta cierto punto aterradora, lo cual no podía ser nada bueno.

Finalmente, entre las nubes, apareció una espantosa figura, aún cuando no era más que una sombra de oscuridad, con dos ranuras rojo fuego, por las cuales parecía mirar, y otra más que fungía como su boca, haciendo temblar todo a su alrededor.

-¿¡Que le has hecho?! ¡KAI!- gritaba Uruha intentando sostenerse del pequeño peldaño en el techo del cual se sostenía sobre un abismo

- No es algo que a ti debiera interesarte- sonrío el cumulo de sombras comenzando a burlarse

-¡LIBERALO! ¡AHORA!

-¿Tan mal acostumbrado estás, lindo príncipe? Veamos cómo te las arreglas ¡TU SOLO!- dijo aquel villano terminando de opacar el cielo con su espesa niebla turbia, mientras el suelo comenzaba a abrirse dejando ver el centro de la tierra en un rojo incandescente en las fracturas, y justo a un lado, a lo que ahora parecían cientos de metros hacia abajo, una pequeña cabaña era destruida en medio de una explosión la cual, captó su atención

-¡NOOOOO!- escuchó un grito desgarrador en una voz, la cual; para su desgracia, conocía bien ahora- ¡REITA!

Un pilar de fuego invadía el lugar donde se encontraba la pequeña vivienda, envolviendo en llamas a un muchacho de apariencia enferma y acabada, pero aún así lograba distinguirlo bien. Ese parecido , el mismo cabello …el hermano mayor de Ruki.
-¡¡¡REITA!!!-Los gritos de desesperación del menor desgarraban el silencio mientras intentaba llegar a su hermano, sin la más mínima posibilidad de lograrlo.

-¿¡Que es lo que quieres?! ¡Te daré lo que me pidas!- dijo Uruha ganando tiempo mientras su mente procesaba lo que tenía que hacer a continuación.

- No hay nada que tú puedas darme, niño mimado. Me pregunto, ¿Cuánto pagaría tu padre por verte de nuevo?- concluyó sonriendo de manera vil; desapareciendo entre la oscuridad, mientras el ambiente se tornaba muy diferente; o al menos para él…

Se encontró de pronto al medio del océano, en alguna cosa parecida a las ruinas de una torre, completamente destruida, salvo algunos peldaños que quedaban en pie.

-¿Pero qué…?!

- Prepárate a morir ahora; príncipe azul- escuchó la voz lejana, el hechicero había desaparecido, y ahora, las olas encrespadas amenazaban con arrastrarlo al fondo del océano, en algún lugar desconocido y efectivamente, completamente solo.

- No, ¡no puedo!- gritó golpeando con su espada todo lo posible, esperando estar en alguna dimensión o algo parecido, y poder volver a la torre enseguida donde su amado Kai, su príncipe atrapado, que ahora corría un serio peligro.

Sin embargo, horas después, agotado de luchar, continuaba varado al medio de las mismas ruinas, sin ninguna clase de resultado.

-¡Déjalo, por favor!- escuchaba en su mente la conversación entre Aoi y Ruki , el cual suplicaba por la vida del otro.

-Olvídalo. Después de quitarle todo su poder, el morirá y no hay nada que puedas hacer para evitarlo, insignificante humano. ¡Nada!.

-Su poder…- recordó Uruha enlazando de inmediato las cosas. Aoi tenia una fuente de poder, y ese , era Reita … pero no era lo único…El cabello de Kai.
Fue entonces cuando de pronto, al medio de una inscripción de luz, en el tormentoso cielo las palabras le dieron la respuesta “Todo está en tu mente, debes derrotarla”.

Ahí fue cuando la ilusión desapareció. Se encontró de nuevo en la torre, detrás del hechicero que ignoraba las suplicas del menor.

-Distráelo- pensó Uruha escabulléndose por la ventana de la torre, haciendo señales que apenas Ruki pudo entender. Tiempo, eso era lo que necesitaban.

-¡DEVUELVEME A MI HERMANO!- Comenzó a luchar el chico tomando la vieja espada de su padre y subiendo a lo largo de la columna de fuego que rodeaba a Reita, la blandía esquivando hechizos y repeliéndolos con el viejo instrumento, con algunos casi rozándole hasta que finalmente llegó a la cima.

-¿Crees que un idiota como tú iba a poder detenerme, Matsumoto Takanori ? ¡Qué ingenuo!

-¡No es tiempo de hablar!- dijo el chico propinándole una estocada con la espada causándole un pequeño rasguño, el cual sanó casi al instante.

-¡KAI!- buscó Uruha al castaño dentro de la torre, hasta que en una esquina, lo vio, completamente atemorizado y con la mirada extraviada- Kai…

-¿Qui…quién eres tú?

-¿No lo recuerdas? ¡Kai!

-¿De qué hablas? ¿! Como me encontraste?! ¡Si Ruki te ve..!

-Claro, te tiene en el hechizo…

-¿Qué?

-¿Quieres salir de aquí?- preguntó inocentemente como si nada hubiera ocurrido.

-¡Si! Pero Aoi ….

El techo se derrumbó sobre ellos cuando el hechicero , ahora en forma de un enorme dragón se apodero del la torre , arrojándolos varios metros entre las ruinas, al tiempo que Ruki caía hacía el profundo abismo en llamas
-¡URUHA! ¡AHORA!- gritó lanzando la espada que el príncipe tomó rápidamente

-Kai, Perdóname- dijo al tiempo que la hundía en su larga cabellera, que al instante cayó al piso, mientras en la mente de Kai, cada uno de sus recuerdos regresaba ; su origen, sus padres, su amor y su príncipe…

-¡NO!-Gritó de dolor el hechicero al tiempo que volvía a su forma humana , perdiendo todo su poder y los efectos de cada uno de sus hechizos.

Mientras tanto, en aquel pilar de fuego, ahora chispas doradas rodeaban a aquel chico, que en seguida pareció volver a la vida, de mejillas sonrojadas y ojos color miel.

-Uruha…

-Eres libre, Kai -susurró tranquilamente juntando sus labios… al fin, todo había terminado.

Se apresuraron a bajar de la torre, por lo poco que quedaba de las escaleras, lo cual no fue un problema… no había metros de cabello que pudieran atorarse en algún lugar…

-Me gusta tu nuevo corte- sonrió el rubio mirando sus lindos ojos avellana

-También a mi- dijo un poco sonrojado mientras llegaban al suelo, aquel que había estado prohibido por tanto tiempo, y ahora se encontraba ahí, justo debajo de sus pies…-Espera; ¿y Ruki?- preguntó preocupado mirando hacía todos lados sin localizar al otro…
-Auch…- musitó el aludido cayendo de un árbol junto a su hermano, que parecía brillar con luz propia…

Todos eran libres, al fin.

------- 5 años después-----
El reino de Darkerer tenía un nuevo rey… Cuando el príncipe perdido regresó, no hubo un lugar más alegre sobre el planeta, salvo el reino vecino de Luminaria, que en comunión con ellos, celebraban lo que tanto habían esperado.

Pero esta vez, habría una fiesta diferente, una que uniría a los dos reinos…y dos vidas, en un hermoso final… un príncipe alto y rubio , y su amado , el príncipe de ojos avellanas… el príncipe Kai
Ahora todo había quedado en el pasado … solo quedaba el “ Felices para siempre”

Fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario